Diseñador: Sergio Cosentino / Agustín Herrero
Editora: Hilaritas (2011)
Jugadores: 2 a 4 (también en equipos)
Tiempo: 30 – 90 minutos
Tema: Argentina / Tango
Mecánica: Trivia (preguntas y respuestas)
De tanto en tanto, alguien que no tiene ni idea de juegos de mesa me cuenta que tiene en mente diseñar uno. Sin intención de ser exactos, diría que nueve de cada diez de ellos está pensando en un juego de trivia. Luego de su breve exposición sobre las preguntas que contendría el juego (usualmente sobre eso que llamamos “conocimiento general”, pero que “en general” nadie tiene), algunos agregan su toque personal al diseño, con prendas, chistes, adivinanzas, juegos de destreza, o cualquier otra acción infantil que imaginan tendrá un resultado hilarante en el grupo de jugadores. Yo diría, sin intención de ser exactos, que nueve de cada diez que me cuentan sobre estos proyectos, desisten de hacer algo semejante (por el bien de sus semejantes!). En rigor, tal vez no lo hubieran llevado a cabo de todos modos, así que no creo que sea todo mérito mío. De cualquier forma, siempre alguno se me escapa. Este juego podría haber sido uno de ellos.
Temática: El juego utiliza el pintoresco escenario porteño para enmarcar sus preguntas; recorriendo edificios y lugares emblemáticos, personajes y hechos históricos, anécdotas y leyendas urbanas, lunfardo, tango y, para coronar el Cambalache, “cultura general”.
Componentes: Hay que concederle a sus realizadores que el juego es realmente muy atractivo a la vista. El tablero principal representa un mapa de la ciudad de Buenos Aires, dividido en 48 barrios, con un detalle de las calles que los limitan e hitos arquitectónicos que los identifican. Asimismo, contiene 400 cartas con fotografías a color de pintorescos lugares de la ciudad y otras 300 tarjetas con preguntas. La caja en particular, tiene una estética muy bien lograda. De todos modos, como cualquier cosa en que se presente al Obelisco junto a Gardel, y la Bandera Argentina junto a detalles en fileteado, este producto grita “para turistas” de manera más que elocuente.
Dinámica: Llegado al punto de la dinámica de juego, es donde a mi parecer, se hunde realmente. El juego consiste en sacar una carta con un relato o dato de color, y adivinar el barrio de que se trata. Si el jugador responde bien y tiene la fichita de ese barrio, coloca uno de los tres “obeliscos” de su color (para esto son las primeras 400 cartas). Si otro jugador tiene la fichita de ese barrio, hay una especie de “duelo” de conocimiento por ganársela y así poder colocar el obelisco allí (para eso están las otras 300 cartas). El jugador que primero coloque sus tres obeliscos, gana.
Observaciones: Salvo elegir en qué lugar de la mesa van a sentarse, los jugadores no toman ni una sola decisión en todo el juego. Por ello, en rigor, no se trata de un “juego”, sino más bien de un “juguete”. Te toca la carta que te toca y si la sabés, respondés bien; y si no, arriesgás la respuesta y que la suerte te acompañe (“adivinar” no es una decisión). Tampoco hay ningún tipo de interacción entre los jugadores (salvo “adivinar” en grupo?). Efectivamente, la pregunta podría estar en un lado de la carta y la respuesta en el otro, y así los demás se ahorrarían tener que estar sentados a la mesa mientras uno de ellos “juega”. Finalmente, la dependencia de la suerte es muy alta, en tanto que podés ganar sólo respondiendo tres preguntas, y si sos el primero en la ronda (por eso es importante la decisión de dónde sentarse!) los demás no tendrán chance de ganar, aún si ellos también hubieran acertado siempre.
Según me informa el editor, el juego podrá conseguirse en librerías Distal y Yenny El Ateneo. Hoy, ya pueden adquirirlo desde su página en www.buenosairessoygardel.com a $190 incluyendo el envío dentro de Capital Federal, y si concurren al lanzamiento el 24 de Marzo en el Centro Cultural Guapachoza, por sólo $150. Para envíos al interior / exterior, deberán consultar a contacto@buenosairessoygardel.com.
En mi opinión, este juego es un exponente más del típico diseño nacional que siempre hemos sufrido. Son juegos diseñados por personas con buena voluntad pero poca comprensión acerca de qué son y cómo funcionan los juegos de mesa. Además de esto, si mi memoria no me falla, ya es el cuarto juego de/con trivia que se ha lanzado an Argentina en los últimos 2 ó 3 años (dos de El Erudito, el TEG Independencia y éste). La falta de un mínimo empeño por incorporar mecánicas innovadoras, tiene como resultado más y más juegos que sólo logran auyentar a quien busca una alternativa sana a la banalidad de la televisión. Nuevamente, los juegos locales no son mediocres por un tema de costo. Acá hay un tablero montado y 700 tarjetas (400 a color) para tratar de enmascarar una trivia superproducida que podría haber sido publicada en la contratapa de un diario sin mayores alteraciones. Si usted es turista se lo recomiendo, puede llevarse 400 mini-postales de Buenos Aires en una caja muy simpatica para guardar de souvenir o regalar. Si usted tiene la fantasía onanista de lucirse ante sus allegados respecto de sus conocimientos generales, también. Ahora, si lo que busca es un juego de mesa, puede pasarlo por alto sin dudar.
Abajo publico algunos comentarios recibidos del editor para acompañar otra mirada de lo que puede ser este juego. No pretendo ser dueño de la verdad y tal vez ustedes compartan su impresión. Espero, de todos modos, que la reseña les haya servido.