Diseñador: Reiner Knizia (Modern Art, Tigris & Euphrates, Through the Desert, Samurai, Ra, Lost Cities, Keltis, etc.)
Editora: Rio Grande Games
Jugadores: 3 a 6 (mejor con 5)
Tiempo: 60 minutos
Tema: Renacimiento / Económico
Mecánica: Subasta / Combinaciones
Uno de los títulos clásicos del mundialmente aclamado diseñador Reiner Knizia que ha sabido cultivar su séquito de seguidores, derivaciones y expansiones a lo largo de los años. Esta admirable creación es digna de nuestro querido Doctor en Matemáticas. Su dinámica de juego brilla por la simpleza, claridad e inteligencia del desafío que presenta y se adapta muy bien a distinto número de jugadores.
Durante el juego, los participantes representarán comerciantes en la época del Renacimiento, cuando a las majestuosas ciudades italianas llegaban exóticas mercancías desde los más lejanos parajes. Durante su turno, cada uno participará en la subasta de los cargamentos que arriban al puerto (en lotes de 3 cartas) para ser embarcados en su naves. Cuando todos los barcos hayan sido llenados, zarparán, y los jugadores obtendrán sus ganancias de acuerdo al valor y la variedad del cargamento en su poder. Quien obtenga mayores ganancias luego de tres embarques, será el ganador.
Medici es ideal para los grupos de más de 4 jugadores (el límite usual de los eurojuegos). Los componentes destacan por su simpleza y funcionalidad, que hacen más accesible un juego de gran profundidad y genial interacción.
Knizia tiene una reconocida trayectoria en juegos de subastas. Uno de sus primeros logros en este tipo de juegos es el clásico Modern Art (1992) que en una época estaba disponible en Argentina (posiblemente en una versión pirata). Si lo encuentran por ahí, no duden en comprarlo, seguro va a ser lo mejor que tengan en el negocio. La genialidad de Modern Art es que incluye varios tipos de mecánicas de subasta, de manera que logra evitar el efecto repetición, planteando al jugador distintos esquemas de decisión. Las distintas formas de subastar las pinturas permiten obtener importantes ganancias independientemente del valor relativo de las pinturas. Esto posibilita virtualmente anular el efecto de la suerte en las pinturas que cada jugador recibe, algo muy propio de los eurojuegos, y muy difícil de lograr en un juego de cartas.
Por supuesto, Reiner fue aprendiendo con el tiempo que “al jugar un juego, el objetivo es ganar, pero es el objetivo lo importante, no el hecho de ganar”. Así que vamos a ir encontrando en sus posteriores diseños una mayor elaboración en la fase de puntuación final, que el Modern Art no tiene. Al ser la puntuación más lineal, en Modern Art, con cada subasta se va ganando de a poco. En juegos posteriores, la puntuación vinculada a una mecánica de lograr combinaciones permite a los jugadores concentrarse en el objetivo del juego durante el juego y realizar el recuento de puntos después.
Ra (1999) es el siguiente de los clásicos de subastas de Knizia que comienza a incorporar en la dinámica de juego esta nueva definición de separar la mecánica principal de la de puntuación. Adicionalmente, en este juego, la duración variable de las rondas agrega un efecto de “tentar a la suerte” (push-your-luck). De esta forma, nuevamente se incorpora al juego la aleatoriedad para generar incertidumbre, pero de una manera inteligente, que implica una decisión del jugador (aleatoriedad controlada) entre enfrentar a sus oponentes o enfrentar a su destino.
Modern Art (1992), Medici (1995) y Ra (1999) constituyen la Trilogía de Subastas de Knizia, pero Medici es el punto de confluencia de ésta con otra trilogía de Knizia, que también incluye juegos de subasta, pero con una ambientación en particular: la Trilogía Florentina.
En lo personal, creo que Medici hubiera recibido infinidad de premios si no hubiera sufrido la desgracia de salir al mercado el mismo año que el Settlers of Catan. De todos modos, y como prueba del encanto y la vigencia de su diseño, el Medici sigue siendo tan jugado y apreciado hoy como hace 15 años. Seguro teniendo en cuenta esto, el diseñador publica Medici vs. Strozzi (2006) que es una inteligente adaptación de la dinámica del Medici, pero para ser jugado entre dos personas. Si bien es una experiencia rebajada del juego original, cualquiera que haya disfrutado dos excelentes juegos como Medici o Colonos de Catan, sabe tan bien como yo que en algún momento le hará falta una versión que pueda disfrutar cuando no cuente con un tercer jugador en la mesa.
Ahora bien, el tercer título de la Trilogía Florentina , directamente cambia de bando y representa a la otra gran familia florentina. Strozzi (2008) es nuevamente un juego para varios jugadores con una complejidad y tiempo de juego similar al Medici. En esta oportunidad, en vez de competir por mercaderías para llenar barcos, los jugadores compiten por barcos llenos de mercaderías y por llegar a los distintos puertos que las necesitan. El diseño es aún menos lineal, un tanto menos elegante, pero con bastante más espacio para la interacción directa (tiene barcos pirata y todo!). En este sentido, lo veo como un acercamiento al estilo de los eurojuegos franceses, que progresivamente fueron poniéndose a la altura de los eurojuegos alemanes y van generando su propia tribuna de aficionados.
En resumidas cuentas, Knizia es un diseñador que maneja muy bien las mecánicas de subastas y Médici en particular es un diseño que conjuga las virtudes de sus dos trilogías: una más abstracta y elegante (estilo alemán) y otra más temática e interactiva (estilo francés). Si todavía no ha probado ningún juego con mecánicas de subasta, espero que los breves comentarios sobre cada uno de estos geniales títulos logren disparar su curiosidad.
Muy buenos los comentarios, y sobre todo muy útiles! Los títulos de los florentinos no dicen nada sobre mecánicas y hasta pueden intimidar un poco, así que la presentación en sociedad viene bien. En cuanto al Ra, nos gustó mucho; hay poco "gameplay" en sí y todo se enfoca en el scoring, pero el elemento push-your-luck, como vos decís, lo hace muy atractivo.
ResponderEliminarMe tomó un poco mucho contestar tu comentario, pero recién ahora estuve dándome cuenta que algo que odio personalmente de los juegos de Knizia es ese tema del push-your-luck. Independientemente de que los juegos son diseños excelentes, a mi me cuesta decidir sobre información imperfecta abierta. Es decir, imperfecta tanto para mí como para los demás. Por el contrario, me encantan los juegos con un elemento de engaño (bluffing) porque la información está oculta para uno, pero se que la decisión es racional, porque se tomó en base a una información disponible a otro. Y como buen maniático de "cranear" juegos, si la decisión es racional, siento que puedo y me engancha deducirla. El push-your-luck me lo banco bien en algo corto como el Incan Gold, pero en juegos serios como el Ra o el Lost Cities, te diría que me termina estresando un poco.
ResponderEliminarComo decimos en el Ficus: O.C.D.!!!! :D