lunes, 12 de noviembre de 2012

Ariel Seoane, diseño de juegos de Uruguay para el mundo


Mi primer contacto con “seo” fue a través del Board Game Designers Forum (www.bgdf.com) donde participa activamente hace varios años. En ese momento, no estaba tan al tanto de la movida de los juegos de mesa en Montevideo, pero Ariel me comentó que además de existir varios grupos pequeños, también realizan reuniones mensuales con una nutrida concurrencia. Sin embargo, en general, la situación de atraso relativo en Uruguay y en Argentina es bastante similar; no hay muchos títulos, ni editores de juegos de autor. Allá tampoco se puede conseguir un Catán. De todos modos, Ariel ha sabido encauzar su afinidad por los juegos de mesa, insertándose en la comunidad internacional a través de Internet.


El historial de Ariel como diseñador gráfico comienza a los 19 años, estudiando con Marcos Larghero (una eminencia para los entendidos) incluso antes que el diseño gráfico fuera una carrera establecida en el país. Cuatro años después, Ariel abre su estudio independiente de diseño; una decisión de vida que hoy, muchos años después, todavía considera que fue la correcta.

Pero su historial como diseñador de juegos tiene un hito fundacional en 2007, en un concurso que organizó el Banco Mundial, con el propósito de enseñar la importancia de la nomenclatura de calles en los pueblitos que de a poco se van convirtiendo en ciudades. En esa oportunidad, Ariel gana el concurso con el diseño de “I Need a Sign!” (“Necesito un Letrero!”). Se trata de un juego cooperativo en equipos, que se desarrolla sobre el plano de un pueblo, salpicado de detalles de terreno. El objetivo es guiar por radio un móvil de asistencia pública hasta un punto del pueblo. Por supuesto, las calles inicialmente no tienen nombre, por lo que el trabajo del operador de radio esconde el complejo arte de explicar al conductor de la ambulancia que “pasando la gran casa roja, en la segunda a la derecha, dos casas antes del gran árbol” está el accidentado (“Cómo que no hay un árbol??? Pará. Cuántos pisos tenía la casa roja de la que partiste???”). En una segunda etapa, los participantes nombran la maraña de calles independientemente, sin coherencia ni criterio, con resultados en la práctica no tan desastrosos, pero de todos modos confusos. Finalmente, se establece un criterio común para la nomenclatura de calles y se realiza un nuevo simulacro de varios móviles, que demuestra las virtudes de la planificación urbana.


Cuando nos vimos, pude probar otro de los diseños de Ariel, el Ptolemy (del inglés, Ptolomeo, un renombrado astrónomo de la antigüedad). En este caso, se trata de un simpático juego con mecánica de truco (trick-taking) que utiliza los astros como palos de la baraja y sus valores relativos están tomados de la cosmovisión tolemaica (geocéntrica). Debo confesar que la estética del prototipo invitaba a jugarlo. Pero su técnica realmente se luce en Homesteaders (2009) un juego publicado por Tasty Minstrel Games en el que Ariel estuvo a cargo de la gráfica. Desafortunadamente, la primera edición tuvo importantes fallas de producción (hasta donde me enteré, la fábrica china Xinghui -creo que ahora se hace llamar Ningbo- ya arruinó 2 títulos de Tasty Minstrel, 4 de Minion Games y 1 de Mayday). Por lo tanto, la segunda edición generó comentarios muy positivos sobre la estética general del juego y la “nueva” combinación de colores utilizada para ambientarlo (“esos ERAN los colores que yo había puesto originalmente!” hace notar Ariel).


La oportunidad de trabajar con Tasty Minstrel se dio a través del Board Game Designers Forum, donde pululan (entre otros) Michael Mindes, editor de TMG, y Seth Jaffee, su director de desarrollo. Pero la comunidad del BGDF es grande, y Ariel también participó en una edición limitada del juego Jump Gate (Juego del Año 2011, según Games Magazine) diseñado y publicado por Matt Worden, otro de los usuarios habituales de ese foro (les recomiendo probar en Yucata.de la edición alemana titulada “Space Mission”). El nombre de la nave de Ariel me encanta :D


Posteriormente Ariel participó de otro gran proyecto de Tasty Minstrel Games: Ground Floor (2012). Este juego constituyó una exitosa campaña a través del sitio Kickstarter, donde los usuarios se comprometen con bastante anticipación a apoyar financieramente la publicación de proyectos creativos. Esta plataforma en la práctica otorga un importante peso a la estética del proyecto, como un medio para atraer la atención de los potenciales patrocinadores. El apoyo recibido durante la campaña es en parte mérito de Ariel, al poder transmitir al imaginario del patrocinador la fantasía del producto terminado.

Después de ese logro, Ariel se encuentra trabajando en otra campaña en Kickstarter, para un juego de la novel editora Visible Hand Games. El arte de City Hall todavía es preliminar, en especial para el ojo entrenado del diseñador gráfico, que sabe que en los detalles está la magia. Confío que consigan el apoyo que necesitan para concretar el proyecto y yo pueda tener la excusa ideal para incluir en mi colección otro juego de subastas :P

 
El último éxito de Ariel, lo constituye nuevamente un reconocimiento recibido como diseñador de juegos. La semana pasada, su prototipo “Love Means Nothing” fue anunciado como ganador del KBG Games Design Challenge 2012, en la República de Corea. Para los aficionados al espionaje, por favor leer bien las siglas de la editora coreana. Respecto del título del juego, no tengo la menor idea qué decir, porque se trata de un juego de cartas que representa un partido de tenis. Evidentemente debe haber algún significado que me estoy perdiendo :P

Este juego llamó mucho mi atención por la simpleza de sus reglas y componentes. La dinámica de juego es fluida y plantea decisiones interesantes con un ingrediente de progresividad (acciones más decisivas que se van montando con anticipación), un recurso que ya había notado en el diseño de Ptolemy. Como amante de los juegos de Stefan Feld (el maestro de los juegos de planificar), eso de tener acciones sin efecto inmediato, pero que te plantan mejor para los turnos sucesivos, me atrae enormemente. En este caso, cómo te vas parando en la cancha te prepara para colocar el golpe decisivo, pero al mismo tiempo delata tu intención a tu oponente. No estoy seguro de saber tanto de tenis o de volley playero para tomar posición en el debate de si el juego necesita una adaptación temática o no. Pero sí se de mecánicas de juego, y coincido que ésta fue brillantemente concebida.

De manera que espero que este breve repaso incentive a alguien a atreverse a seguir sus pasos y encontrar formas de ganar experiencia participando en la comunidad de juegos internacional. Las puertas del mundo están abiertas a todos por igual.
 
Felicitaciones Ariel ! ! !
 

10 comentarios:

  1. Mis felicitaciones a Ariel

    Con respecto al título de su nuevo juego, en tenis, cuando un game va, supongamos, 15 a 0, se dice "fifteen - love".

    Hay una película que se llama Wimbledon, en la que Kirsten Dunst, si no me equivoco, que interpreta a una tenista yanqui, le espeta a su novio, también el tenista pero británico, con quien está teniendo una pelea: "love means nothing in tennis!"

    quizás el título del juego viene de esa referencia

    ResponderEliminar
  2. @Toshiro

    Sos un genio. Ahora que me lo decís me doy cuenta, pero no creo que se me hubiera ocurrido. La referencia de la película ya fue la cerecita del postre *thumbsup*

    ResponderEliminar
  3. Gracias Pastor!

    Siempre es un gusto poder colaborar de alguna manera con tu blog, que es tan bueno y tan necesario.

    ResponderEliminar
  4. Ah, y en la foto se los ve disfrutando de un excelente y clásico momento "Pastor Mora", que es un buen barcito, algo rico para tomar, relajados y charlando

    Una imagen muy copada

    ResponderEliminar
  5. barcito... charla...
    y por supuesto

    Juegos! :D

    "Pastor_Mora Style" pasitooo pasitooo
    lo subo a youtube y me hago rico
    alguien tiene una amiga coreana pelirroja? :D

    ResponderEliminar
  6. que alentador es enterarse de casos como el caso de Ariel...felicitaciones! aca agrego una info sobre el origen del empleo de la expresión:
    "Long ago, no score was indicated on French tennis scorecards by an egg-shaped zero. This was unknown as “L’oeuf’, the French word for egg, and the English-speaking players used the name word, but in this case it sounded like love, and has been called love ever since.".

    ResponderEliminar
  7. Muy interesante la info. Gracias @navicodonosor

    Va traducción casera (y comentada):

    Hace tiempo, los cero puntos en el tenis francés eran indicados con un "0" con forma de huevo, que llamaban "L'oeuf" ("el huevo", muy original realmente). Los jugadores ingleses utilizaban la misma palabra, pero sonaba distinto (sería un "lef" en francés y un "lev" en inglés-inglés, en inglés-USA es más un "lav"), así que se termina estableciendo la palabra inglesa "love" desde entonces.

    :o)

    ResponderEliminar
  8. Gracias, Juan, por tus amabilísimas palabras y por tomarte el trabajo de resumir tan bien mi "trayectoria" como diseñador y artista de juegos. Ahora me dá aún más cargo de conciencia tener todavía pendiente la entrevista de la que hablamos. :$

    La explicación que dan Toshiro y Navicodonosor es exacta. El nombre del juego es un chiste fácil de entender para aficionados al tenis, pero críptico para el resto de los mortales.

    En cuanto al "momento Pastor Mora", ¡a ver si lo podemos repetir pronto! Es probable que ande por Buenos Aires a mediados de diciembre. Si se concreta el cruce del río, seguro que nos juntamos.

    Abrazo,
    Ariel

    ResponderEliminar
  9. Ariel

    Al contrario :) confío que tu "trayectoria" puede resultar tan inspiradora para muchos como lo fue para mí.

    Además, todavía tengo pendiente un duelo de Ptolemy. Con un año de práctica, creo que ya le voy encontrando la mano :P

    Nos vemos!

    Juan

    PD traete el Love Means Nothing!!!! :D

    ResponderEliminar
  10. Hace mucho que no juego al Ptolemy, así que si estuviste practicando, tenés buenas chances de ganarme. :)

    Y por supuesto que llevo el LMN. A ese me tengo un poco más de fé.

    Nos vemos.

    ResponderEliminar