Diseñador: Brandon Tibbetts (juego base y expansiones)
Editora: Minion Games (independiente del lenguaje)
Jugadores: 2 a 5 (mejor con 4)
Tiempo: 120 minutos
Tema: Segunda Guerra Mundial / Guerra Fría
Mecánica: Colocar Peones / Tomar Cartas
Algunos juegos conceptualmente me encantan, pero por alguna razón en la práctica no termino de disfrutarlos. Eso me genera cierta tensión a la hora de comentarlos, porque me cuesta medir cuánto influyen mis propias expectativas en mi opinión. En especial cuando vi crecer el Manhattan Project desde que era un prototipo en el Board Game Designers Forum y el diseñador buscaba feedback de su juego (que terminó siendo publicado por otro miembro del BGDF). Sin duda cuando termine de releer lo que escriba, no me va a dejar claro si estoy recomendando o no este título. Espero de todos modos, que la información les ayude a dilucidar si este título es algo que podrían llegar a disfrutar. Sin duda el diseño tiene muchos méritos y atractivos.
Durante la partida, cada jugador representa una potencia, que competirá por la supremacía en términos de poderío nuclear. Para ello reclutará trabajadores, científicos, ingenieros e incluso espías, construirá minas, fábricas, reactores y las propias bombas nucleares -que le otorgarán puntos- así como bombarderos y cohetes para desplegarlas.
"El Proyecto Manhattan" es de esos juegos que tienen todas las posibilidades de gustarme. Tiene una temática original, una estética muy bien lograda, mecánicas de euro sin ser un cube-cruncher, los componentes presentan la información clara y elegantemente, soporta 5 jugadores, la dinámica es muy fluida (cero downtime) y progresiva (con sensación de logro), y todo eso genera una inmersión que hace volar las dos horas de partida. Pero...
Algo que siempre me hizo ruido es la interacción directa (ataques a otros jugadores) pues es algo raro en un eurojuego. Esencialmente, podés mandar bombarderos a dañar las fábricas de tus oponentes. Es una opción secundaria a la maquinaria económica (engine) que ni siquiera te da puntos, pero ahí está y es una opción interesante, pero en mi experiencia siempre termina siendo demasiado determinante. Demasiado poder destructivo demasiado a la mano, para ser un euro casi sin azar, y a la vez, demasiada maquinaria constructiva para ser un wargame.
Con muchos jugadores, eso genera un efecto de leader-bashing (todos contra quien va ganando) muy propio de los juegos temáticos (ameritrash). De todos modos, el efecto de "balance inducido por los jugadores" cumple en generar alguna incertidumbre en un juego que tiene poca información oculta y muy poco azar, así que es soportable. No me termina de cerrar, pero lo entiendo y me lo banco. El tema es que con 2 jugadores, ese efecto no existe, y se puede dar una situación de runaway leader (ganador inalcanzable). Como con 2 jugadores la partida puede terminar siendo más larga, esa tácita definición temprana del partido puede dejarte con un sabor amargo.
Para jugar de a 2, siempre intento recomendar juegos de 2 jugadores exclusivamente. Pues los diseños multi-jugador muchas veces incorporan elementos que no están estrictamente concebidos o no funcionan del todo bien en un escenario de suma-cero o similar. Creo que este puede ser el caso.
Recientemente tuve la oportunidad de probar con el Ficus Grup la expansión "Second Stage" (2013), que en verdad es un compendio de mini-expansiones independientes entre sí y componentes de refuerzo para el juego original. Con esta expansión, se agregan de manera sencilla muchas opciones al juego base, casi sin agregarle complejidad. Creo que es una adición muy recomendable para los aficionados del juego, y no me imagino no usándola en futuras partidas, simplemente porque es tan fácil incorporarla.
La única advertencia es que una de las mini-expansiones (Personalidades) trae textos en inglés en las losetas, pero me imagino que se pueden conseguir las traducciones por ahí. Lo que no van a conseguir, es ver la minúscula letrita de las losetas (que deberían haber sido cartas). Estas Personalidades agregan habilidades muy poderosas, pero tenés que entregarlas cuando las usás (podrás tomar otra loseta luego). Alguien ingeniosamente las comparó con la carta China del Twilight Struggle. Como sea...
Hay más cartas de naciones estilo la mini-expansión Nations, con los demás países miembros del Club Nuclear. Éstas ya eran una adición obligada al juego base y las nuevas otorgan aún más opciones y combinaciones, aumentando la rejugabilidad. Esta expansión si es una adición obligada, porque agrega muchísima personalidad (flavor) al juego por muy poco dinero (el pack de las potencias tradicionales se vende por separado). No se si puedo decir lo mismo de Second Stage, porque ya es una inversión más grande, así que requiere un cariño especial por el juego.
También hay más bombas, más poderosas y todo, pero quiero detenerme en la mini-expansión Rockets (cohetes) porque justo viene a potenciar los efectos que no me terminaban de cerrar en el juego original (para peor). Los cohetes son básicamente bombarderos para los que no hay defensa posible (los cazas no los interceptan). Esto aumenta el poder de daño directo y en algunos casos, incluso reduce su costo, porque las fábricas de cohetes más eficientes están disponibles desde un principio en un tablero aparte del draft de los demás edificios (porqué? porqué?? porqué???).
En resumen, el juego tiene esencialmente una estructura extraordinaria (temática, estética, mecánica, dinámica) pero hay elementos que tal vez les puedan hacer ruido como a mi. Aun haciendo la salvedad de que no se producirán necesariamente en toda partida, si jugando de a muchos te incomoda el leader bashing o jugando de a pocos te frustra el runaway leader, puede ser conveniente probarlo antes de comprar. La advertencia va más para los aficionados a los eurojuegos. Para jugadores acostumbrados a los juegos temáticos (ameritrash), que desde el principio estarán pensando "Cómo es que no puedo tirarle directamente todas estas bombas que construí en la cabeza???" estas sutilezas de la interacción directa seguro los tendrán sin cuidado. ;o)
excelente artículo! Este es un juego que desde siempre me llamó la atención visto desde la temática y lo original del arte.
ResponderEliminarGracias! :)
ResponderEliminarA mi me atrapó primero el tema, cuando lo descubrí en un hilo del BGDF. Después me agarró la mecánica, cuando era un simple prototipo. Pero finalmente, el juego quedó mucho mejor de lo que esperaba con los componentes, el arte y la diagramación final. Tiene un reglamento muy elegante (pocas reglas, pocas excepciones) y todo en el tablero y las cartas se entiende a simple vista. Realmente un diseño de autor.
parece un intento de combinar un eurogame con la interacción entre los jugadores que algunos echan en falta, pero sin llegar a ser un ameritrash. pienso en el terra mystica y la crítica de que no hay casi interacción cuando el tema diría que debe haberla. acá, por lo que leo, el tema manda interacción y haberla, hayla. cómo se consiguen éstas cosas en argentina?
ResponderEliminarsaludos
El Manhattan Project tiene la ventaja de arrancar desde una estructura de euro (máquina económica, recursos compartidos, una acción por turno) para mantener el juego elegante y fluido. La interacción directa te diría que es medio un agregado, y algunos optan directamente por jugar sin ataques aéreos, o reducen la cantidad de espacios para activar los ataques, o lo hacen una acción general, como la de reparar.
ResponderEliminarEl Terra Mystica es distinto. Parte de una estructura de trash (control de área, interacción directa, capacidades asimétricas), y trata de alivianar la dinámica de juego con mecánicas de euro. Yo creo que no lo logra, y termina teniendo agujeros y funcionando como no se supone que debería. Pero eso ya es tela para cortar en otra reseña.
El Manhattan Project, por el momento, no se consigue en Argentina.
Pero estoy trabajando en eso. Dame tiempo nomás :)