No es que no me de cuenta, es que no me entra en la cabeza. Pero a veces pasa. Cada mesa tiene sus códigos y si invitás a un jugador nuevo, mejor hacer un repaso en general sobre los códigos antes de largar. Puedo tener humor ácido, personajes políticamente incorrectos, situaciones bizarras, pero todo es bastante inocente. Mis jugadores me conocen: no roleo pornografía, tortura, ni abuso. De hecho, los personajes extremadamente violentos (murder hobos) en mis aventuras, en general terminan mal. Es la ventaja de jugar 2da edición, donde los personajes tienen que esmerarse por sobrevivir. No es como 5ta, donde la fantasía es ser un superhéroe. En esta partida, un repaso de códigos antes de arrancar hubiera servido. SPOILERS: De todos modos, luego de una charla, la partida continuó. El sacerdote llamó a los guardias, se armó un combate, y dos ladrones lograron escapar con el cetro del sacerdote. El impostor, por supuesto, no lo logró. Evil no es gratis.
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